Tendencias en tartas de boda en 2021

Las tendencias en tartas de boda para 2021 vienen marcadas por la pandemia y, más concretamente, por el cambio que ha provocado en nuestra forma de relacionarnos y en cómo son las celebraciones o reuniones en la actualidad. Pero si bien es cierto que la Covid 19 ha obligado a modificar o suprimir algunos elementos de los enlaces nupciales, hay otros que siguen siendo irreemplazables como es el caso de la tarta.

Las tendencias de los pasteles de boda en 2021 serán tartas con personalidad y con una clara intencionalidad en el diseño. Las tartas de boda en 2021 no serán el típico dulce grande y escalonado de los últimos años. Si acude a alguna como invitado, espere encontrarse con postres empaquetados, pasteles de corte metódicamente diseñados o con detalles personales de los novios. A continuación, las tendencias de tartas de bodas de 2021.

Mini Pasteles

En 2021 las bodas serán más íntimas, por lo que muchas parejas optarán por pequeños pasteles de corte de uno o dos niveles. Nada de grandes pasteles en exhibición para luego servirlos entre los invitados. De la misma manera, los contrayentes que deseen que sus seres queridos y allegados tengan su porción pueden optar por versiones “mini” para cada uno de los presentes o para cada mesa. Aquí también entrarían opciones más económicas como son los postres envueltos previamente y que serán también tendencia en las bodas y celebraciones de 2021.

Postres Individualizados

La seguridad de los invitados marcará la planificación de bodas mientras dure la pandemia. Con este panorama, las porciones de postre individuales envueltas se convertirán en una de las principales tendencias en los enlaces de pareja de novios. El objetivo es conseguir que los invitados vean su postre como una combinación de la tradicional tarta y del no menos clásico obsequio de los novios. Un postre seguro para repartir y fácil de llevar a casa a modo de recuerdo. Hablamos de tartas, barras de golosina o galletas, por citar algunos ejemplos.

Pasteles personalizados y con un propósito

Las bodas del año que pronto empieza serán más pequeñas y tendrán menos invitados, por lo que los novios podrán esmerarse y experimentar más con los detalles. De esta manera, las tendencias de tartas para bodas de 2021 tienen mucho que ver con la capacidad de los novios de darle un toque original y, sobre todo, de incluir detalles que representen a la pareja. Desde flores de los respectivos lugares de nacimiento de los novios a un diseño inspirado en su equipo de fútbol o grupo musical pasando por las aficiones favoritas de ambas. Apostar por estos diseños personalizados puede hacer que tu boda se convierta en un acontecimiento memorable.

Arte pintado a mano

Las listas de invitados más cortas y las celebraciones en lugares más discretos no harán que las parejas escatiman en detalles. De hecho, se espera que las bodas de 2021 sean iguales o incluso más lujosas que las de años anteriores. Las tendencias de tartas de boda para 2021 hablan de parejas con especial interés en el diseño de los pasteles y de la entrada en escena del “arte comestible”. Los patrones impresos comestibles ganarán protagonismo hasta conseguir que el invitado llegue a preguntarse si esa preciosidad que decora la tarta nupcial es de verdad comestible.

Acentos texturizados y aromáticos

A la tendencia para las bodas de 2021 de tartas con diseños artísticos con una clara intención por parte de los novios hay que añadir también los postres con la textura acentuada, con aromas que despiertan los sentidos y con más “cuerpo”. El año que viene, los diseños de ribetes tradicionales darán paso a tartas elaboradas con nuevos materiales y técnicas decorativas.

Énfasis en la tradición

Dado el impacto que ha tenido la Covid 19 en todo tipo de reuniones, el papel más importante que desempeñarán las tartas de boda en 2021, más allá de diseños o estilos, será contribuir a generar una sensación de normalidad en una etapa especialmente atípica. La pandemia ha obligado a renunciar a algunas tradiciones por cuestiones de seguridad, pero el momento en que la pareja de novios corta la tarta para iniciar una etapa en común seguirá siendo, aunque adaptándose a los tiempos que corren, parte imprescindible, si no la más importante, del enlace.