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La vuelta al cole siempre puede resultar un plato “amargo” para los niños y niñas, y queremos endulzarles ese momento con algunas de nuestras creaciones elaboradas de manera artesanal y, lo que es más importante, sin ningún tipo de colorantes y conservantes. Y es que en Confitería Blanco somos muy conscientes de la importancia de la salud de los más pequeños. En este sentido, cabe recordar que numerosos estudios demuestran que este tipo de aditivos, tan propios de la bollería industrial, pueden causar diversas reacciones si se consumen en exceso. Sin ir más lejos, alergias o el empeoramiento de los síntomas del síndrome de hiperactividad. El motivo es que los azúcares y los carbohidratos de los dulces propios de la bollería industrial ingresan rápidamente en el torrente sanguíneo, produciendo cambios repentinos en los niveles de azúcar en la sangre. Un problema del que no tienen que preocuparse apostando por nuestras creaciones artesanales elaboradas con la mejor materia prima y, por supuesto, sin ningún tipo de aditivo.
Es el caso, por ejemplo, de nuestras paciencias, pequeñas pastas compuestas únicamente de la mejor avellana seleccionada para Confitería Blanco y un pequeño toque de clara de huevo y azúcar. Una delicatessen que los más pequeños, y sus progenitores, querrán comer como si fueran pipas y que nada tiene que ver con producciones en serie. También una a una se elaboran nuestras deliciosas trufas, cuyos ingredientes son cacao 100x100 natural y una irresistible cobertura de virutas de chocolate. Una creación gourmet de Confitería Blanco que tampoco lleva ningún tipo de colorante, conservante ni aditivo artificial. Auténticas trufas de chocolate elaboradas a mano a partir de nuestra receta tradicional. Idóneas para un capricho dulce saludable que gusta tanto a niños como a adultos.
Otra de las propuestas que gustan, y mucho, a los más pequeños son nuestras legendarias palmeritas de chocolate con leche. Una de nuestras especialidades tradicionales y una de las preferidas por nuestros clientes de todas las edades. Un bocado dulce que resulta una tentación exquisita que enamora por su textura tierna y a la vez crujiente. Fácilmente manipulables y perfectas para llevar en la mochila y consumir en el recreo. Una composición de delicado hojaldre artesanal con el sello Blanco con una deliciosa cobertura de chocolate con leche. También disponibles solo de hojaldre. Saludables y deliciosas.