En Confitería Blanco, cada primavera nos llena de ilusión ver cómo nuestras vitrinas se llenan de encargos para un momento tan importante como la Primera Comunión o una boda. Para muchas familias, ese día marca un recuerdo imborrable, y nosotros estamos encantados de poder ponerle el toque dulce y artesanal que lo haga aún más especial.
Con más de un siglo de historia, sabemos que hay cosas que nunca pasan de moda: el cuidado en los detalles, la elaboración a mano y el sabor de siempre. Por eso, cada pedido de comunión en nuestra confitería está hecho con mimo, personalización y cariño.
Ideas para una mesa dulce inolvidable
Una mesa dulce bien pensada se convierte en el centro de todas las miradas, sobre todo entre los más pequeños. Aquí te dejamos algunas ideas que combinan elegancia, tradición y el sabor de siempre.
Pasteles de hojaldre y almendra: el formato bocado de nuestra tarta estrella, ideales para acompañar el café de los mayores o endulzar la tarde de los niños.
Bombones surtidos personalizados: con etiquetas con el nombre del niño/a y la fecha de la comunión.
Palmeritas de chocolate: la delicia irresistible para los más peques
Nuris: pastel de chocolate que enamora a cada paladar
Polkas: El dulce típico de Cantabria. Crujiente hojaldre con una capa de glasa
Almendrados: Pequeños bocados de hojaldre almendrado y azúcar.
Desde 1898, en Confitería Blanco trabajamos con recetas transmitidas de generación en generación. En cada comunión, ponemos a disposición nuestro saber hacer y nuestra vocación por el detalle. No usamos preparados ni conservantes industriales: todo lo elaboramos en nuestro obrador y con las manos de siempre.
¿Tienes una comunión próximamente? Te invitamos a que la celebres con Confitería Blanco.
